Las seis exposiciones a visitar durante Semana Santa | El Nuevo Siglo
EN EL Museo de Arte Moderno de Cartagena expone “Gratitud”, una exposición única del renombrado artista colombiano Maquiamelo. /Fotos: Cortesía prensa
Lunes, 25 de Marzo de 2024
Redacción Cultura

LA SEMANA Santa se ha convertido en una excusa para visitar las mejores exposiciones, debido a que hay más tiempo de disfrutar en familia este tipo de espacios. Aquí hay una lista de seis exposiciones para ir si se está en Cartagena o Bogotá.

Awera en Bakatá

Hasta el 31 de marzo, el Museo Nacional de Colombia tendrá abierta al público la exposición Awera en Bakatá, con la cual se ha buscado evidenciar el proceso de reconocimiento político y social de un grupo de mujeres trans de los pueblos embera chamí y embera katío para establecerse como un cabildo autónomo y resguardo transindígena.

Las piezas exhibidas son el resultado del laboratorio de co-creación realizado en la sala Talleres del Panóptico del Museo Nacional de Colombia y de talleres multimedia dirigidos por la comunidad y artistas invitados en el Santuario, durante 2021. Estas creaciones interactúan y dan lugar a un diálogo íntimo entre los diversos orígenes e imaginaciones, comunicando las aspiraciones de Las Traviesas para fortalecerse como comunidad transindígena.

Cromofilia, Carlos Cruz-Diez

Cromofilia (del griego pasión intensa / apreciación profunda por el color), es una exposición que conmemora el centenario del natalicio de uno de los principales referentes del arte óptico latinoamericano: Carlos Cruz-Diez (Caracas, 1923 - París, 2019). La exposición celebra la relación que Cruz-Diez inició en 1975 con el Mambo (Bogotá) y al mismo tiempo rinde homenaje a las colecciones privadas colombianas que alojan su obra. El artista venezolano es internacionalmente reconocido por sus exploraciones con la luz, el color y el espacio, produciendo obras dinámicas y cautivadoras a partir de interacciones cromáticas que toman lugar en el plano, el espacio y la retina del espectador.

“Gratitud” en Cartagena

El Museo de Arte Moderno de Cartagena tiene el honor de presentar “Gratitud”, una exposición única del renombrado artista colombiano Maquiamelo. La muestra, compuesta por cautivadoras esculturas de bronce que representan seres espaciales atemporales y pintura llena de vibrantes tonalidades.

“Gratitud” es una oda artística a la complejidad de la existencia y a la apreciación por todas las experiencias que la vida ofrece. Maquiamelo, conocido por su habilidad para trascender los límites de la realidad, ha creado un conjunto de esculturas que exploran la conexión entre lo terrenal y lo cósmico. Cada pieza es una manifestación de la gratitud por las segundas oportunidades que la vida nos brinda, una celebración de la resiliencia y la belleza de los ciclos de renacimiento.

La curaduría estuvo a cargo de Andrés Linares-Guerrero, quien se ha enfocado en establecer un balance de su reconocida serie de pinturas con su más reciente producción de esculturas con una técnica excepcional.

El bronce, a lo largo de la historia del arte, ha sido venerado por su durabilidad, versatilidad y su capacidad de capturar la estética de la genialidad. La técnica del moldeo a la cera perdida que emplea con maestría Maquiamelo en sus bronces y la acertada exploración en la incorporación de patinas miel, marrones y verdes, demuestran un compromiso con el oficio, tal como lo hiciera el Maestro Fernando Botero, situando estas novedosas esculturas en la historia del arte contemporáneo.

Colectivo Sonoscopia

oCo es una instalación en el Museo de Arte Moderno de Medellín, el cual propone el sonido como elemento que trasciende las fronteras geográficas y culturales para convertirse en una fuerza espiritual y transformadora. Así, la narrativa sonora de esta instalación está compuesta por una serie de paisajes sonoros registrados durante estas experiencias en la Sierra que a su vez están mezclados con algunos sonidos del espectro electromagnético.

Colección de arte

Desde el 16 de marzo nuevas obras de la Colección de Arte del Banco de la República pueden verse en la exposición permanente del Museo de Arte Miguel Urrutia, Mamu.

Con un marcado interés por mostrar más obras de mujeres artistas y piezas de reciente adquisición, las curadurías de Rupturas y continuidades (siglo XIX), de Beatriz González, La renovación vanguardista (1910-1950), de Álvaro Medina y Clásicos, experimentales y radicales (1950-1985), de Carmen María Jaramillo, Sylvia Suárez y María Wills, tendrán un nuevo montaje en el que se expondrán cerca de 160 obras.

Este montaje de la colección mostrará algunas obras que han ingresado en los últimos años a la Colección de Arte, como parte del programa de adquisición anual del Banco de la República y que no se habían mostrado en sala anteriormente. Las obras se integran a la propuesta curatorial, en concordancia con el recorrido cronológico que da cuenta de los hitos fundamentales de la historia del arte en Colombia y Latinoamérica, para este caso enmarcados en el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX con la consolidación de la modernidad.

Obregón en la Duque Arango

En Obregón: contrapunto entre la intuición y la intención, toma vida una vez más el bestiario del llamado “Mago del Caribe”, para que ante nuestra mirada aparezcan imponentes cóndores, toros, búhos, lechuzas, barracudas, gallos y otras tantas especies que velan su presencia en el tumulto sopesado de las formas y colores obregonianos, mientras que a la vez nos presenta en sus piezas una concepción anticipada de paisaje contemporáneo, que es simultáneamente abierto y cerrado, pero que más que paraje es emoción y potencia simbólica.

A lo largo de cientos de piezas, Obregón supo derivar y hallar un lenguaje propio, pero más que nada supo dialogar con su contexto social y político sin perder la autonomía y la vigorosidad de su exploración plástica. Sus piezas, pioneras en una suerte de expresionismo mestizo, lograron vincular en una simbiosis impecable su herencia cultural hispánico-caribeña y sus aprendizajes y preocupaciones formales, lo que consolidó su presencia en el diálogo artístico global que vaticinó Marta Traba. Siendo un pintor plenamente consciente del oficio y un colorista aguzado, intuitivo e intencionado, Obregón nos legó una pintura que es gesto, fuerza y acción, pero a la vez refinamiento, experticia y fuente interminable de emoción silente y poesía pictórica.